Hace 35 años, Gran Bretaña llevó a su mejor hombre a la luna.
Hoy conmemoramos el 35 aniversario de A Grand Day Out, la primera aventura de Wallace, un inventor de claymation que se ha convertido en un ícono de la cultura británica. La serie, que sigue a Wallace y su fiel perro Gromit, ha evolucionado a lo largo de las décadas, pero manteniendo su esencia encantadora y desinhibida que tanto los caracteriza. La anticipación creciente por el regreso a esta peculiar realidad con Vengeance Most Fowl evoca tanto la nostalgia como la admiración por la mezcla de humor y fantasía que caracteriza a estos personajes.
Un viaje atemporal en la narrativa de Wallace y Gromit
A lo largo de los años, la representación del estilo de vida británico en Wallace & Gromit ha permanecido notablemente constante. Aunque **el invento de Wallace ha generado una serie de artilugios sorprendentes** —desde robots para pasear perros hasta sistemas de automatización del hogar—, su mundo sigue siendo mayormente analógico. La tecnología, aunque presente, es reminiscentemente rudimentaria, similar a los bancos de computadoras de las décadas de 1970 y 1980
Futuro retro: una mirada a la tecnología
En la serie más reciente, la única modernidad palpable se presenta a través de Norbot, un gnomo inteligente. Sin embargo, este invento refleja más el enfoque de **Wallace y Gromit** hacia la tecnología, original y cómico, que una imitación directa de nuestros avances contemporáneos. Los teléfonos son **teléfonos fijos** y la idea de internet sigue siendo ajena a su universo.
Un comienzo extraordinario: la idea del viaje espacial
Curiosamente, el primer acto que presenciamos de Wallace es el emocionante proceso de construcción de un cohete en su sótano. A Grand Day Out destaca como la entrega más centrada en la ciencia ficción al mostrar al dúo espacial aventurándose hacia la luna, donde se encuentran con vida alienígena. Este enfoque en la absurdidad y el surrealismo establece con maestría el tono de la serie, trivializando la exploración espacial como un medio para obtener algo más: queso.
La luna y su queso: un viaje sin complicaciones
Cuando finalmente alcanzan la luna, su supuesto se valida con la idea de que realmente hay queso. Sin embargo, el sentido de asombro es completamente ignorado; su búsqueda es simplemente por la satisfacción de un antojo, y lo que logran es más importante que cualquier ciencia ficción convencional. Este enfoque humorístico se respeta incluso en su encuentro con la vida alienígena, simbolizada por un robot que exige limpieza, y la historia culmina de una manera ingeniosa y encantadora.
El legado de una franquicia icónica
La capacidad de Wallace y Gromit para distanciarse del caos de la vida moderna es uno de sus mayores logros. En su mundo, los avances tecnológicos parecen casi irrelevantes, lo que mantiene la frescura de la narrativa, incluso cuando el propio mundo ha sobrepasado muchas de las invenciones más sorprendentes que Wallace ha creado. La serie se siente como un respiro de aire fresco que invita a los espectadores a regresar a un tiempo más sencillo, donde la única preocupación era encontrar la forma más divertida de interactuar con el mundo que les rodeaba.
¿Deseas más información sobre películas, series y tecnología? Sigue nuestras actualizaciones para conocer las últimas tendencias y novedades del entretenimiento digital.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Hace 35 años, Gran Bretaña llevó a su mejor hombre a la luna. puedes visitar la categoría Entretenimiento.
Deja una respuesta