Los aficionados aceptarían menos pago por trabajar
Don McGowan, exdirector legal de Bungie, ha revelado cómo el estudio recurrió a la contratación de aficionados como estrategia para reducir costos, además de abordar asuntos de sindicalización, despidos y tensiones internas.
El estudio Bungie, conocido por sus franquicias emblemáticas como Destiny y el próximo reinicio de Marathon, ha estado enfrentando una serie de desafíos significativos. En los últimos meses, la compañía ha llevado a cabo dos rondas de despidos, que han afectado a más de 300 empleados, incluyendo a muchos que formaban parte de la organización desde hace años.
Este proceso de reducción de personal coincidió con el retraso del lanzamiento de Marathon, ahora programado para 2025. La empresa ha atribuido estos contratiempos a la necesidad de reorientarse, pero algunos exempleados han comenzado a compartir detalles que plasmán una visión más compleja de la dinámica interna de la compañía.
Contratación de aficionados como estrategia de costos
Don McGowan, quien ocupó el puesto de Consejero General en Bungie durante un período clave, incluyéndose la adquisición por parte de Sony Interactive Entertainment, expuso en una reciente entrevista con la Alianza Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales (IATSE) los métodos de contratación y las estrategias de gestión del estudio.
La pasión como motivación
McGowan mencionó que Bungie hizo uso de la pasion de sus fanáticos por los videojuegos como una estrategia para abaratar costos. Esta política implicaba buscar jugadores dedicados que aceptarían salarios más bajos solo por tener la oportunidad de trabajar en algo que les apasionaba. “Las empresas de videojuegos a veces se benefician de salarios bajos porque trabajas en un juego que amas”, afirmó McGowan, subrayando que Bungie aprovechó esta dinámica al contratar a aficionados que estarían dispuestos a aceptar un pago menor.
Tensiones sobre la sindicalización
En cuanto a los esfuerzos de sindicalización dentro de la industria del videojuego, McGowan compartió una anécdota sobre conversaciones sobre este tema durante su tiempo en Bungie. "Había discusiones sobre sindicalización en Bungie. Una vez, mi abogada laboral me comentó que durante una reunión le pidieron que hiciera una presentación sobre sindicatos", explicó.
Estrategias para desincentivar la sindicalización
Además, McGowan describió una táctica común que se utiliza en la industria para contrarrestar estos movimientos: la promoción de organizadores potenciales. "Una vez que se les proporciona un rol con subordinados, dejan de ser parte de la unidad de negociación", explicó McGowan, señalando cómo esta práctica puede desviar la energía de los esfuerzos de sindicalización.
En el transcurso de su tiempo en Bungie, McGowan reveló que la plantilla de la empresa contaba con aproximadamente 1,600 empleados. Sin embargo, el CEO Pete Parsons confirmó recientemente que el número de personal ha caído a 850, lo que representa una reducción del 47% en la fuerza laboral en solo un año.
En otra entrevista, McGowan enfatizó que “la industria del videojuego debe sindicalizarse.” Este llamado a la acción se produce en medio de un contexto en el que Chris Barrett, un exdirector de Bungie, presentó una demanda de $200 millones contra la compañía y Sony, alegando despido injustificado con el fin de evadir el pago de casi $50 millones en compensación.
Puedes ver la entrevista completa a continuación:
El panorama en Bungie suscita diversas opiniones y reflexiones sobre el futuro de la industria del videojuego. Las repercusiones de estas decisiones seguirán influyendo en la dinámica del trabajo y la cultura dentro de las empresas del sector.
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