
Nueva petición pide prohibir a editores eliminar juegos vendidos

Una nueva petición en el Reino Unido busca establecer leyes que impidan que los editores desactiven juegos vendidos.
Recientemente, la industria de los videojuegos ha enfrentado un creciente descontento debido a la práctica de algunos editores de desactivar el acceso a juegos que los consumidores han pagado. A partir de casos como el de Ubisoft, que descontinuó su popular juego The Crew en junio de 2025, surgen preocupaciones sobre los derechos de los consumidores en este contexto.
Iniciativa en el Reino Unido para Proteger los Derechos de los Jugadores
El 14 de enero de 2025, se lanzó una petición formal en el sitio web del Gobierno y Parlamento del Reino Unido. El objetivo es claro: prohibir que los editores desactiven irrevocablemente un juego o sus características una vez que ha sido vendido a los consumidores.
La Lucha Contra la Obsolescencia Planificada
Este movimiento representa un esfuerzo por combatir lo que muchos consideran como obsolescencia planificada dentro de la industria del videojuego, donde ciertos títulos se diseñan de forma que se vuelven inoperables después de un tiempo determinado. Hasta el momento, la petición ha acumulado más de 400 firmas en su primer día, evidenciando un apoyo significativo.
Control de los Editores sobre los Productos Vendidos
Los promotores de la petición destacan que los editores mantienen un control excesivo sobre la funcionalidad de los productos después de la venta, dejando a los jugadores sin opciones. Específicamente, algunos videojuegos están diseñados para funcionar indefinidamente, mientras que otros están destinados a perder funcionalidad, a menudo de manera sorpresiva.

El texto de la petición afirma:
“El gobierno debe actualizar la ley de consumo para prohibir a los editores desactivar videojuegos (y activos/características relacionadas) que ya han vendido sin ofrecer a los clientes la posibilidad de retenerlos o repararlos. Buscamos esto como un derecho del consumidor estatutario.
“La mayoría de los videojuegos vendidos pueden funcionar indefinidamente, pero algunos tienen elementos de diseño que los vuelven no funcionales en un momento que controla el editor, sin fecha proporcionada en la venta. Consideramos esto una forma de obsolescencia planificada, pues los clientes pueden verse privados de su compra y no pueden retener o reparar el juego. Creemos que esta práctica es hostil hacia los consumidores, completamente evitable y preocupa que las leyes existentes no aborden el problema. Por lo tanto, creemos que se necesita la intervención del gobierno.”
Para que la petición genere una respuesta gubernamental, necesita alcanzar las 10,000 firmas. Si logra reunir 100,000 firmas antes del 14 de julio de 2025, será considerada para un debate en el Parlamento británico.
Este no es el primer intento de los jugadores por llevar esta inquietud al Parlamento del Reino Unido. En 2024, se presentó una petición similar que superó las 22,000 firmas, aunque el gobierno reconoció el problema, reiteró que la legislación del Reino Unido no exige que las empresas mantengan los juegos funcionales por tiempo indefinido.
La Importancia del Cambio
La situación ha generado un debate sobre la responsabilidad ética de los editores hacia los consumidores. La comunidad gamer está cada vez más activa y comprometida, buscando una legislación que proteja sus derechos como compradores. Con el creciente apoyo a esta nueva iniciativa, se abre un canal para abordar estas preocupaciones de manera más formal y efectiva.