Ex-desarrollador de MindsEye: "El talento fue reprimido por un CEO tóxico"

Un exdesarrollador de Build A Rocket Boy ha compartido sus experiencias en el estudio, calificando su liderazgo de "autocrático" y describiendo el entorno laboral como tóxico y limitante en términos creativos.

Build A Rocket Boy (BARB), liderada por el ex-presidente de Rockstar North, Leslie Benzies, ha estado en el ojo del huracán durante meses tras el lanzamiento problemático de su primer gran juego, MindsEye, el cual fue considerado como uno de los fracasos más significativos de 2025.

Promocionado como una experiencia narrativa innovadora dentro de la plataforma Everywhere, el juego fue lanzado en junio de 2025 recibiendo críticas negativas, problemas técnicos importantes y una avalancha de comentarios desfavorables tanto de jugadores como de críticos. Desde entonces, el estudio ha enfrentado cambios internos significativos, despidos y crecientes exigencias de rendición de cuentas.

Ahora, un exdesarrollador que trabajó en la empresa durante más de dos años ha decidido hablar públicamente sobre lo que ocurría entre bambalinas, presentando una visión negativa de la vida en el estudio.

Críticas a la Liderazgo de Build A Rocket Boy

En una publicación en LinkedIn, poco después de que la BBC publicara su investigación sobre los problemas laborales de Build A Rocket Boy, Killian M., quien se desempeñó como Diseñador de Contenidos en la compañía desde febrero de 2022 hasta abril de 2024, agradeció a sus colegas que alzaron la voz y resonó con muchas de las preocupaciones expresadas en línea.

Killian destacó que su experiencia tuvo un impacto duradero, especialmente en cómo el liderazgo deficiente afectó tanto a las personas como al producto. Según él, “los trabajadores descontentos en un ambiente autocrático” resultaron en “trabajos de mala calidad”, creando un ciclo de alta rotación, baja productividad y pérdida de conocimiento crucial dentro del equipo. Atribuyó muchas de estas fallas a una estructura de gestión que centralizaba todo el control creativo en "un CEO no responsable", refiriéndose a Benzies sin nombrarlo directamente.

También mencionó que las “personas increíblemente talentosas” con las que trabajó se vieron limitadas por un entorno negativo y tóxico donde “tantas buenas ideas... fueron rechazadas por la dirección”.

Expresó su frustración sobre lo mucho que MindsEye y Everywhere podrían haber sido si los empleados hubieran tenido la oportunidad de “tomar decisiones creativas de manera colectiva y democrática”. También alabó al sindicato IWGB y abogó por que más desarrolladores de videojuegos se unieran o crearan cooperativas para recuperar el control de los “CEOs egotistas y accionistas desinformados”.

“Siento un orgullo inmenso por todos mis excolegas que se manifestaron en contra de las alarmantes condiciones laborales en Build A Rocket Boy, donde trabajé durante dos años y medio. - … Mi tiempo allí reforzó mi creencia de que un trabajador feliz en un entorno democrático resulta en mejor calidad de trabajo…”

“Como mencionó el artículo de la BBC, muchos de los que trabajé eran increíblemente talentosos, pero su talento se vio suprimido por un ambiente negativo y tóxico donde la mayoría del control y las decisiones creativas estaban centralizadas en un CEO no responsable…”

“Debemos urgentemente sindicalizar la industria de los videojuegos si queremos alguna posibilidad de sobrevivir...”

El comentario de Killian se suma a las crecientes críticas que enfrenta BARB. A principios de este mes, 93 empleados actuales y anteriores firmaron una carta abierta denunciando horas extras obligatorias, mala gestión y despidos mal manejados.

La situación actual en Build A Rocket Boy destaca importantes temas sobre el bienestar de los empleados y la cultura laboral en la industria de los videojuegos, invitando a la reflexión sobre la necesidad de cambios significativos en su estructura organizativa.