
El final de Twisters no fue culpa de Spielberg, culpa a los test

La película Twisters, un reboot tardío de un polarizante clásico de desastres de 1996, ha sido considerada sorprendentemente buena. Muchos críticos la han señalado como uno de los blockbusters más destacables del verano de 2024. Sin embargo, uno de los puntos más discutidos ha sido su final, que ha dejado a muchos espectadores desconcertados por la falta de un beso entre los protagonistas.
Un final ambicioso sin kisses
Advertencia de spoilers: En la trama, los personajes interpretados por Daisy Edgar-Jones y Glen Powell muestran una clara química a lo largo de la película. Al final, cuando las cosas parecen calmarse, Kate (Edgar-Jones) decide quedarse junto a Tyler (Powell) para continuar su búsqueda de tornados. Aunque el estado de su relación queda como un misterio, es evidente que hay una atracción entre ellos. La ausencia de un beso que cierre esta conexión ha generado muchas críticas y comentarios entre el público.
La controversia detrás del beso omitido
En una sesión de preguntas y respuestas con el director Lee Isaac Chung, se aclaró que la decisión de no incluir el beso no recaía en Steven Spielberg, a pesar de los rumores que circulaban. En realidad, el corte fue resultado de las reacciones del público en proyecciones de prueba, lo que subraya una vez más la incertidumbre que a menudo rodea estas decisiones en la industria del cine.
Detalles de la decisión creativa
Según el director, ellos habían filmado la escena del beso y Spielberg, un conocido romántico, también había querido que estuviera en el filme. En sus propias palabras:
“Eso no era cierto. Lo filmamos. Spielberg quería el beso, también. Estábamos dándole seguimiento a la película y vimos que era extremadamente polarizante... Normalmente diría que no sean cobardes... pero esta fue una decisión difícil. Había un gran equipo involucrado y muchas personas dudaban sobre la necesidad de un beso en esta película... Pero no fue decisión de Spielberg. Él es un romántico como yo.”
La declaración es clara, pero surge la interrogante de por qué un amplio grupo de personas estaba en contra de tener un beso en una película con una narrativa romántica. Aunque las grandes producciones de Hollywood han mostrado una tendencia hacia finales menos explícitos, la omisión de un simple acto de amor en este contexto ha llevado a reflexiones más profundas sobre las elecciones creativas en el cine contemporáneo.
Reflexiones sobre el desenlace
A pesar de que el desenlace ambiguo puede funcionar bien para algunos, quienes abogan por un final más convencional sugieren que un beso habría encajado perfectamente en una narrativa que, de otra manera, se desarrollo de forma muy tradicional. Twisters podría haber ofrecido una conclusión más satisfactoria, cerrando ciclos de manera que resuene con el público.
El debate sobre el final de Twisters nos invita a considerar no solo las decisiones de los cineastas, sino también las expectativas culturales que influyen en la película. A medida que la industria evoluciona, será interesante observar cómo se abordan estos temas en futuros proyectos cinematográficos.